En uno de los equipos de los que hablo en anteriores post, resulta que nos falló el monitor. Como llevan poco tiempo en servicio, el propio programa "red.es" lo sustituyó muy eficazmente. Sin embargo, no enviaron otro monitor idéntico, sino que nos enviaron el Samsung SyncMaster 743BM.
Este monitor nos ha dado algunos problemas al instalar Ubuntu 8.10 y también Mandriva 2008, hasta el punto que, en su momento, lo dejamos por imposible. Ha sido ahora, al probar las nuevas versiones de primavera, cuando hemos detectado la raíz del problema y la solución.
Resulta que estos sistemas operativos, cuando se instalan, configuran por defecto la resolución del monitor en modo "Auto", y este monitor (no sé por qué razón) no la admite. Hay que ponerle unos valores de resolución concretos, p.e. 1024x768 y 60Hz. Lo observé al instalar Mandriva 2009.1 (Spring). Este sistema, al final de la instalación, muestra un resumen del hardware instalado y da la posibilidad de reconfigurar casi todo. En el caso del monitor, da la posibilidad de probar varias configuraciones. Fue ahí donde pude ver que en modo "auto" el monitor no se veía, y con valores concretos si. El problema, también está causado por la tarjeta gráfica nvidia, que necesita controladores propietarios, de manera que cuando estos se instalan todo funciona mucho mejor.
En el caso de ubuntu 9.04, no tenemos esta posibilidad y al arrancar por primera vez, el modo gráfico auto con un controlador genérico no da ninguna respuesta en este monitor. Sin embargo, este sistema, a diferencia de sus versiones anteriores que se quedaban en negro, intenta hacer que funcione e inicia varias sesiones X que se superponen, hasta que finalmente la 6ª o 7ª nos pregunta si queremos usar una resolución baja, y finalmente, inicia con 800x600. El problema es que las sesiones X que quedan debajo nos bloquean la red local, no entiendo muy bien el mecanismo, pero esto es lo que ocurre. Como consecuencia no podemos conectarnos a Internet, ni instalar los controladores necesarios.
Este monitor nos ha dado algunos problemas al instalar Ubuntu 8.10 y también Mandriva 2008, hasta el punto que, en su momento, lo dejamos por imposible. Ha sido ahora, al probar las nuevas versiones de primavera, cuando hemos detectado la raíz del problema y la solución.
Resulta que estos sistemas operativos, cuando se instalan, configuran por defecto la resolución del monitor en modo "Auto", y este monitor (no sé por qué razón) no la admite. Hay que ponerle unos valores de resolución concretos, p.e. 1024x768 y 60Hz. Lo observé al instalar Mandriva 2009.1 (Spring). Este sistema, al final de la instalación, muestra un resumen del hardware instalado y da la posibilidad de reconfigurar casi todo. En el caso del monitor, da la posibilidad de probar varias configuraciones. Fue ahí donde pude ver que en modo "auto" el monitor no se veía, y con valores concretos si. El problema, también está causado por la tarjeta gráfica nvidia, que necesita controladores propietarios, de manera que cuando estos se instalan todo funciona mucho mejor.
En el caso de ubuntu 9.04, no tenemos esta posibilidad y al arrancar por primera vez, el modo gráfico auto con un controlador genérico no da ninguna respuesta en este monitor. Sin embargo, este sistema, a diferencia de sus versiones anteriores que se quedaban en negro, intenta hacer que funcione e inicia varias sesiones X que se superponen, hasta que finalmente la 6ª o 7ª nos pregunta si queremos usar una resolución baja, y finalmente, inicia con 800x600. El problema es que las sesiones X que quedan debajo nos bloquean la red local, no entiendo muy bien el mecanismo, pero esto es lo que ocurre. Como consecuencia no podemos conectarnos a Internet, ni instalar los controladores necesarios.
La solución práctica que he encontrado, ha sido, instalar Ubuntu 9.04 en ese ordenador, pero con otro monitor que no da problemas, para después de la instalación, instalar el controlador para la tarjeta gráfica nvidia. Esto lo hace casi automáticamente. Al poco tiempo de iniciar la primera sesión y de conectarse debidamente a Internet, detecta la tarjeta gráfica y nos indica que necesita un controlador propietario, nos pregunta si lo queremos instalar, aceptamos y el solo se conecta al servicio correspondiente, lo descarga y lo instala.
Con el controlador apropiado el monitor Samsung 743 ya no da problemas, así pues podemos restituirlo.
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